AUDITORIAS ENERGETICAS: HERRAMIENTAS PARA LA TOMA DE DECISIONES
AUDITORIAS ENERGETICAS: HERRAMIENTAS PARA LA TOMA DE DECISIONES
Para logar ahorros significativos en el consumo de energía debe utilizarse la AUDITORIA ENERGETICA como herramienta para facilitar la toma de decisiones, que permita al cliente analizar y decidir la conveniencia o no de continuar con el proyecto de eficiencia energética mediante la implementación de las medidas de ahorro que se le propongan de acuerdo con sus políticas, estrategias y posibilidades.
TIPOS DE AUDITORIAS ENERGETICAS
Para ello es crucial tener claro el tipo de auditoría, ello facilita la planificación y ejecución del proceso, asegurando resultados más efectivos y precisos, con lo que evitamos un gran número de distorsiones y dificultades.
Las más habituales son
Por intensidad, las auditorías preliminares o de nivel 1 ofrecen una visión general, mientras que las detalladas o de nivel 2 implican un análisis más profundo, y las de nivel 3 o de inversión, están en enfocadas a proyectos en los que la empresa que desarrolla el proyecto a garantizar los ahorros de las medidas a implementar (normalmente una ESCO)
Por alcance, se dividen en TOTALES, que abarcan todos los aspectos relacionados con el consumo energético, y PARCIALES, bien por sectores particulares del hotel o por subsistemas consumidores de energía.
Estas categorías proporcionan una guía para comprender los diferentes enfoques y niveles de detalle en las auditorías energéticas de hoteles, adaptándose así a sus necesidades específicas.
PLAN DE AUDITORIA
El proceso de auditoria siempre debe comenzar definiendo un PLAN DE AUDITORIA, un documento en el que establece los objetivos, alcance, metodología, recursos, responsabilidades y cronograma, siendo su finalidad guiar el proceso de manera estructurada y eficiente, asegurando que se alcancen los objetivos establecidos y se proporcionen resultados útiles y fiables.
Cuenta con las siguientes etapas:
ETAPA Nº1.- INFORMACION
El primer paso crucial en cualquier plan de auditoría energética es la recopilación de información. Este paso fundamental establece las bases para comprender el panorama energético actual y permite identificar áreas de mejora y eficiencia. La recopilación de información se realiza de manera meticulosa y abarca diferentes aspectos:
Recogida de Información Previa: Se revisan documentos relevantes como facturas de servicios públicos, registros de consumo energético histórico, informes previos de auditorías energéticas (si los hubiera), políticas de energía de la organización y cualquier otra documentación pertinente. Esta información proporciona un punto de partida para comprender el uso actual de la energía y las prácticas energéticas existentes.
Identificación de los Centros de Energía: Se lleva a cabo una exhaustiva identificación de los diferentes centros o áreas de consumo energético dentro de la organización. Esto puede incluir edificios, instalaciones de producción, equipos industriales, sistemas de iluminación, sistemas de HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), entre otros. Cada uno de estos centros será evaluado individualmente para comprender su contribución al consumo total de energía y su eficiencia energética.
Inspección Personal In Situ: La inspección en persona de los centros de energía es esencial para obtener una comprensión completa de cómo se utiliza la energía en la práctica. Durante estas inspecciones, los auditores recorren las instalaciones, toman nota de los equipos y sistemas en uso, examinan el estado de mantenimiento de estos, identifican posibles áreas de pérdida energética y evalúan la eficiencia de los procesos energéticos.
Esta fase inicial de recopilación de información sienta las bases para el desarrollo de recomendaciones específicas de mejora energética. Al comprender completamente el uso actual de la energía y los puntos problemáticos potenciales, los auditores están mejor equipados para diseñar estrategias efectivas que reduzcan el consumo de energía, optimicen los procesos y, en última instancia, mejoren la eficiencia energética global de la organización.
ETAPA Nº2.- TOMA DE DATOS
El segundo paso del plan de auditoría energética implica la elaboración de la toma de datos y la medición de parámetros seleccionados. Una vez recopilada la información inicial e identificados los centros de consumo de energía, es crucial obtener datos precisos y detallados sobre el rendimiento energético de estos puntos específicos. Este proceso se realiza a través de diversas técnicas de medición y recolección de datos, que pueden incluir:
Selección de parámetros relevantes: Se identifican los parámetros clave que deben medirse para evaluar el rendimiento energético de cada centro de consumo. Estos parámetros pueden variar según el tipo de instalación y los equipos involucrados, pero comúnmente incluyen consumo de energía eléctrica, consumo de combustibles, temperatura, presión, caudal, entre otros.
Instalación de equipos de medición: Se procede a instalar equipos de medición adecuados para registrar los parámetros seleccionados. Esto puede implicar la instalación de medidores de energía eléctrica, medidores de gas, medidores de agua, sensores de temperatura, medidores de caudal, entre otros dispositivos de medición.
Recopilación de datos: Una vez instalados los equipos de medición, se lleva a cabo la recopilación de datos durante un período de tiempo específico. Durante este proceso, se registran continuamente los valores de los parámetros seleccionados para obtener una visión completa del comportamiento energético de cada área o equipo evaluado.
Análisis de datos: Los datos recopilados se analizan minuciosamente para identificar patrones, tendencias y posibles problemas de eficiencia energética. Este análisis proporciona información valiosa sobre el rendimiento actual de los sistemas energéticos y ayuda a identificar áreas de mejora y oportunidades de ahorro energético.
La elaboración de la toma de datos y la medición de parámetros seleccionados es un paso crítico en el proceso de auditoría energética, ya que proporciona la información necesaria para evaluar el rendimiento energético actual y desarrollar recomendaciones específicas para mejorar la eficiencia y reducir los costos energéticos.
ETAPA Nº3.- EVALUACION
El tercer paso del plan de auditoría energética implica dos actividades principales:
Inventario detallado de todos los datos recolectados durante las fases anteriores de la auditoría. Esto incluye información sobre el consumo de energía eléctrica, combustibles, así como registros de temperatura, presión y otros parámetros relevantes. Este inventario asegura que se cuente con todos los datos necesarios para el análisis.
Cálculo de los consumos energéticos. Se analizan los datos recopilados para determinar la cantidad exacta de energía utilizada por los diferentes sistemas y equipos durante el período especificado. Este análisis permite identificar los patrones de consumo, las áreas de mayor consumo y posibles oportunidades de mejora en la eficiencia energética.
Este proceso de evaluación proporciona una visión clara del rendimiento energético actual de la organización, lo que permite identificar áreas de optimización y desarrollar recomendaciones específicas para reducir los costos energéticos y mejorar la eficiencia.
ETAPA Nº4.- ANALISIS
El cuarto paso del plan de auditoría energética es crucial para identificar y evaluar las mejoras potenciales en la eficiencia energética de la organización. Este proceso se divide en dos actividades principales:
Proposición y Cuantificación de Mejoras: En esta etapa, se proponen una serie de medidas y acciones destinadas a mejorar la eficiencia energética de la organización. Estas mejoras pueden incluir la actualización de equipos obsoletos, la implementación de tecnologías más eficientes, la optimización de procesos, la modificación de hábitos de consumo, entre otras. Cada propuesta de mejora se analiza cuidadosamente y se cuantifica el potencial de ahorro energético que podría generar, así como los costos asociados a su implementación.
Estudio de Viabilidad: Una vez propuestas las mejoras y cuantificados sus posibles beneficios, se lleva a cabo un estudio de viabilidad para evaluar la viabilidad técnica, económica y operativa de cada medida propuesta. Se analizan factores como el retorno de la inversión (ROI), el período de recuperación, los costos de implementación, los beneficios a largo plazo y cualquier otro aspecto relevante que pueda influir en la decisión de implementar las mejoras propuestas.
Al completar el análisis, se obtiene una lista de mejoras propuestas, junto con su impacto estimado en la eficiencia energética y su viabilidad para su implementación. Esto proporciona a la organización una guía clara sobre las acciones que pueden tomar para reducir su consumo de energía y optimizar sus procesos energéticos. Además, ayuda a priorizar las inversiones en eficiencia energética y a establecer objetivos realistas para mejorar el desempeño energético en el futuro.
ETAPA Nº5.- CONCLUSION
En el quinto y último paso del plan de auditoría energética, se sintetizan los resultados obtenidos a lo largo del proceso de auditoría y se establece un plan de acción para mejorar la eficiencia energética de la organización. Este paso se divide en tres actividades principales:
Marcación de Criterios de Decisión: Se definen criterios claros que servirán como base para tomar decisiones sobre las acciones a implementar. Estos criterios pueden incluir factores técnicos, económicos, operativos y ambientales, y se utilizan para evaluar la viabilidad y el impacto de las recomendaciones de mejora.
Elaboración de Recomendaciones: Se elaboran recomendaciones específicas basadas en los hallazgos de la auditoría y en los criterios de decisión establecidos previamente. Estas recomendaciones pueden incluir la actualización de equipos, la optimización de procesos, la implementación de tecnologías más eficientes y la capacitación del personal en prácticas energéticas sostenibles.
Propuesta de Plan de Acción: Se desarrolla un plan de acción detallado que describe las medidas concretas que se deben tomar para implementar las recomendaciones de mejora identificadas. Este plan incluye la asignación de responsabilidades, los plazos de ejecución, los recursos necesarios y los indicadores de seguimiento para medir el progreso.
Al completar este paso, se obtiene un documento integral, informe de auditoría, que resume los hallazgos de la auditoría, presenta recomendaciones específicas para mejorar la eficiencia energética y establece un plan de acción detallado para implementar estas recomendaciones. Este documento proporciona una guía clara y práctica para impulsar la mejora continua en el uso de la energía y reducir los costos operativos asociados.
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